domingo, 6 de marzo de 2022

GRANDES LECTURAS DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD (9). Hoy: LOS CUATRO FANTÁSTICOS de STAN LEE y JACK KIRBY

1961 fue un año crucial para el cómic americano en general y superheroico en particular. La editorial Marvel se planteaba su futuro y, hete aquí, que un poderoso tándem creativo iba a aportar una nueva fórmula llamada al éxito. Se trataba del prolífico guionista Stan Lee (conocido accidentalmente por las nuevas generaciones por sus "cameos" en las películas de la factoría Marvel), junto a él, un "imaginero" y eficaz dibujante de la vieja escuela, Jack Kirby. Ambos alumbrarían en noviembre de ese año al primer grupo de super héroes de la "casa de las ideas" y eligieron para ello el formato de un grupo familiar, obviamente algo peculiar y disfuncional, tan del gusto del público americano, a juzgar por la longeva pervivencia de este modelo tan en vigor, incluso en nuestros días.
Habían nacido "Los cuatro fantásticos" (Fantastic Four), compuesto por una pareja: el intelectual y líder del grupo Reed Richards, su novia Susan (Sue) Storm, en inicio poco más que una damisela en apuros (el modelo de heteropatriarcado vigente en la época era un lastre evidente), junto con el hermano menor de la susodicha, Johnny Storm, el eterno adolescente (con el que se identificaron buena parte de los jóvenes lectores) y del amigo íntimo de Mr. Richards, Ben Grimm, piloto, héroe de guerra y dotado de vis cómica, con sus icónicos diálogos, para balancear el grupo.
La historia es bien conocida, en un experimento tan ilegal como chapucero, nuestros cuatro amigos se adelantan a la carrera espacial (entonces de plena actualidad) despegan prematuramente en un cohete espacial diseñado por el propio Richards (como detalle curioso citar que tenía cuatro plazas y aún sobraba sitio 🤣) y no sólo sufren un desastroso aterrizaje sino que durante el corto vuelo se ven involuntariamente expuestos a los desconocidos "rayos cósmicos" del espacio exterior que, como veremos, les afectarán seriamente (hoy diríamos a nivel genético) y, contra todo pronóstico, en lugar de causarles una segura muerte entre horribles sufrimientos, son el origen de sus extraños superpoderes.
Así, Reed ve alterado su cuerpo que ahora es superelástico y podrá tomar cualquier forma a voluntad, ha nacido "Mr. Fantástico". Sue se vuelve invisible y, más adelante podrá generar, igualmente invisibles, "campos de fuerza", en un alarde de originalidad será..."la chica invisible". Johnny es capaz de arder sin quemarse y podrá volar como un cometa, será "la antorcha humana" (un concepto ya existente en Marvel, por cierto) y, finalmente, el bueno de Benjamín sufre la "mutación" más dramática: su piel toma la apariencia y consistencia de la más dura roca, pero conservando la flexibilidad y dotado de superfuerza, convertido en el más monstruoso del grupo y en su especialista en fuerza bruta. Como no podía ser de otra manera nuestros cuatro fantásticos héroes se conjuran para poner sus recién adquiridos poderes al servicio del bien y del "mundo libre" en la terminología de la Guerra Fría.
Los héroes Marvel llegan al ruedo ibérico en abril de 1969, de la mano de la barcelonesa editorial Vértice que consigue sus derechos de edición. Su primer lanzamiento será, precisamente, los 4F, con una modesta tirada (comparada con las enormes cifras de Bruguera) de 16000 ejemplares. Yo lo vengo a conocer hacia otoño de ese año, en el curso escolar de cuarto de "Básica", la EGB de nostálgico recuerdo. Comencé a coleccionarlos a partir del número cuatro, llegando al último número publicado en el formato "taco" (también conocido como "Vol. 1") hacia 1974. Los compraba regularmente, sobre todo, en la tiendecita de chuches y tebeos de la calle Cercas Bajas de Gasteiz, donde se exponían las novedades rusticamente, colgadas con pinzas de la ropa de unos cordeles dispuestos en la pared de aquel establecimiento. Eso y los que adquiría durante las vacaciones en La Rioja, como en el estanco de Arnedo, cerca del ayuntamiento. 
Resulta obligado hablar de aquel peculiar formato de cómics de la editorial Vértice. Se trataba de unos libritos de 15 x 21 cm, con tapas y lomo de cartón, con 128 págs. que contenían dos episodios americanos, publicados aquí en blanco y negro. Por supuesto los autores estaban sin acreditar, no había referencia a los números correspondientes en USA, las traducciones eran, en ocasiones, "creativas" y lo peor era el remontaje de las viñetas originales, que obligó a ampliar fondos o completar objetos y personajes, en ocasiones, con pocas concesiones a la calidad artística. Digamos que, incluso en el caso de un chavalín predispuesto y tolerante, todo aquello no dejaba de chirriar. Con todo el balance de la novedad obtenida compensaba aquellos frikis "defectillos" de edición y mucho ayudaban las vistosas portadas, encargadas ex profeso a eficaces ilustradores locales como Rafael López Espí o Enrich. Por cierto que, debido a los problemas con la censura franquista imperante en aquellos años, férrea en el control de las publicaciones infantiles, estas publicaciones exhibían en su portada el lema "relatos gráficos para adultos". Ello no supuso nunca un problema para mi...a mis ocho años, ni con mis tolerantes padres ni con los quiosqueros, encantados de vender aquellas relativamente caras publicaciones, cuyo precio ascendía a 25 pts (el equivalente a la paga semanal de un niño de clase media).
Aquella primigenia colección de cómics, que tantas horas de diversión y evasión me proporcionaron, desapareció en la noche de los tiempos. Por estrictos e involuntarios motivos económicos me tuve que deshacer de ella, vendiéndola a un compañero de clase, con posibles, que la adquirió encantado. Seguro que la disfrutó y espero que aún la conserve 😉
Hete aquí que, al cabo de los años, hallé algo de justicia poética. En 1999 la entonces poderosa editorial Forum (del grupo Planeta-De Agostini) detentaba los derechos de Marvel y su editor estaba explorando la recuperación de los viejos clásicos. Así, dentro de la línea "Excelsior" se crea la "Biblioteca Marvel. Los 4 Fantásticos". Se optó para ello por una edición popular y asequible, nuevamente en blanco y negro y, en un guiño a los potenciales y nostálgicos compradores potenciales, se escogió aquel antiguo formato de 15 x 21 cm, ahora con 160 págs. Afortunadamente aquí acababan las similitudes con la prehistórica edición de Vértice, ahora se incluían titulos de crédito, referencias a los episodios originales, comentarios e información editorial, portadas originales y lo más importante, las páginas reproducidas sin mutilación alguna. En un afán completista se incluyeron episodios que habían quedado inéditos o no publicados por Vértice, como algunos Extras y Anuales, entre los cuales, el de la boda de Reed Richards y Susan Storm...👍☺️
Cómo resistirse a semejante oferta?, adornada, además, con un precio contenido: 695 pts el ejemplar (el equivalente a 4,18 €), así que me hice con toda la serie (35 entregas) que fui adquiriendo, sobre todo, en la librería especializada Zuloa, en la calle Correría de la capital alavesa, publicaciones que aún me acompañan y con las que recuperé agradables recuerdos infantiles...

Las coloridas portadas de los 4F de Forum, con las mismas ilustraciones que disfrutó el público americano en los años 60.

Mi colección de los 4F de Forum.

La mítica portada del número uno de los 4F que, como tantas no había llegado a conocer. Nuestros héroes se enfrentan a la bestia subterránea enviada por El hombre Topo, obsérvese que no llevan aún sus "uniformes" de color azul. Una duda razonable entre la chavalería que consumimos estos cómics: cómo podía la ropa de estos personajes adaptarse a sus transformaciones? Más tarde se explicaría que estaban confeccionadas con "moléculas inestables" y todo resuelto 😅
Cómo se coserá la tela de ese género?

Los 4F en una primera y primitiva versión de su vehículo volador para desplazamientos cortos: el Fantasticar.

Los dos personajes más poderosos del universo Marvel de los 60 a punto de enfrentarse. La Cosa contra La Masa, hoy diríamos The Thing Vs. The Hulk...
En los recreos de aquella época teníamos sesudas discusiones sobre quién de estos dos tenían más posibilidades de salir victorioso.

El indescriptible "Hombre imposible" que se enfrentará y pondrá a prueba a los 4F, pero no como un villano sino como un todopoderoso y solitario alienígena, con extraño sentido del humor y faltó de atención.

La principal némesis y archienemigo de los 4F: el Dr. Muerte (Dr. Doom), tiránico monarca de Latveria, un ficticio y pequeño país centroeuropeo, con población de origen romaní. Fue compañero de estudios universitarios de Reed Richards y su mayor rival intelectual. Revestido de su icónica armadura se enfrenta a los 4F, secundados por "El hombre hormiga".

La Cosa al principio de su trayectoria iconográfica tenía una estética feista, más próxima a un ser monstruoso. Kirby y sus entintadores fueron ensayando y embelleciendo su imagen.

Nuevamente un épico enfrentamiento entre los grandes forzudos del universo Marvel. Es la hora de las tortas! 

El intelectual Mr. Fantástico también es capaz de recurrir a la fuerza bruta cuando la ocasión lo merece. Cualquier parte de su gomosa anatomía puede adoptar la forma y el tamaño deseados...


Los dos grupos de superhéroes más icónicos del universo Marvel de los 60: los 4F y los X-men (La patrulla X), enfrentados a la compleja amenaza de El Adeptoide

Nuevas tintas mejoran los lápices de Kirby, obsérvese la evolución gráfica que afecta particularmente, para bien, a La Cosa.

Los 4F se ven mermados por la perdida de poderes de Ben Grimm. Reed Richards tiene que diseñar un robot, a imagen y semejanza del alter ego de su gran amigo, que es operado por radiofrecuencia, como se ve en la imagen. Ayudados por Dare Devil (Dan Defensor) se enfrentan al maligno Dr. Doom (Dr. Muerte).

La Cosa ha recibido uno de los habituales "regalitos" de sus "admiradores", la banda de la calle Yancy. Para no correr riesgos innecesarios lo examina con un detector de minas marca Acme, en claro guiño al Coyote y el Correcaminos.

Los 4F se enfrentan a los enigmáticos y esquivos "Inhumanos"

El caballeroso Reed Richards adopta la forma de un paracaídas para proteger el descenso de Susan Storm.

Sin duda la mayor amenaza a la que se ve sometido el universo Marvel de los años 60: el todopoderoso alienígena Galactus y su proverbial hambre insaciable, de hecho es literalmente un devorador de mundos. Precedido por su galáctico heraldo Silver Surfer (Estela Plateada) amenaza la existencia de la tierra y los 4F serán la primera línea de defensa.

La Antorcha Humana es capaz de trazar símbolos en el cielo, con la estela de sus llamas. Aquí ejecuta la señal de alerta de los 4F que convoca a los miembros del grupo.

Silver Surfer, el heraldo de Galactus, con sus enormes poderes cósmicos, se enfrenta a La Cosa.

Mr. Fantástico crea con su cuerpo una camisa de fuerza para contener los exabruptos de su amigo Benjamín.

Los 4F enfrentados y atrapados dramáticamente por el poderoso Hombre de arena, uno de los villanos integrantes del grupo de los cuatro temibles.

En esta ilustración de los 4F diríase por sus musculosas anatomías que habían abusado de los esteroides...

Destacaremos la estética monstruosa de La Cosa en sus primeras apariciones, como en este caso. Me viene a la memoria la voz del narrador en "La guerra de los mundos": "su boca sin labios temblaba y babeaba...mientras la torpe mole jadeaba palpitante" 

La imaginada tecnología espacial sesentera. Con la Antorcha humana encendida está claro que no iban a necesitar climatización, otra cosa es el consumo de aire...

Nuestros héroes favoritos, reducidos al tamaño de hormigas bajo el microscopio del maligno Dr. Muerte...

Puede haber una escena más doméstica y más representativa del american way of life que una familia reunida atenta al receptor de TV? Está claro que Johnny Storm no se relaja nunca, ya que está en su versión llameante. En el edificio Baxter debía hacer siempre mucho calor...

Una de las espectaculares puestas en escena del bizarro reino submarino del príncipe Namor. Está claro que no puede quejarse de la acogida de sus entusiastas súbditos!

Ya hemos insistido en la estética feista de La Cosa en sus primeros tiempos. Aquí nos lo encontramos en uno de sus míticos enfrentamientos con La masa y digamos que el gigante esmeralda va también bien servido en cuanto a belleza. Parece que los rayos gamma no sentaron muy bien al Dr. Banner... Obsérvese el icónico pantalón desgarrado de The Hulk, sujeto aquí malamente con un cordón frailuno.

Uno de los escenarios más "hostiles" para los 4F: la calle Yancy! Aquí hostigados por los gamberretes de ese barrio que les reciben con hortalizas! 
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Obviamente ha quedado demostrado que los 4F no son una obra de arte, ni una joya literaria y seguramente el público actual lo verá como un producto algo tosco y anticuado. Es justo reconocer que, más allá del estropicio de su publicación primigenia por Vértice, aún la mejor y más cuidada de sus ediciones, como la de Forum aquí reseñada, revela sus limitaciones. Pero, consciente de ellas estamos ante uno de los hitos de los cómics de superhéroes, representante de la era de plata de los cómics Marvel. Puro tebeo de evasión sin mayores pretensiones, con el que varias generaciones de lectores hemos disfrutado y accedido después a productos de mayor calidad cultural. 
Los cuatro fantásticos siempre en el recuerdo, desde el cariño...

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